lunes, 12 de diciembre de 2011

A la leña

En la av. Los Frutales, una cuadra más arriba del Starbucks, se encuentra la pollería A la Leña. A pesar del tamaño del local, que no es muy grande,  es bastante acogedor. No siempre te atienden con una gran sonrisa, esto puede ser también porque suelo ir en la noche, cuando ya falta poco para que cierren y el cansancio del día los debe haber alcanzado, pero no es un trato ofensivo.

Lo más importante es que todo está muy limpio, la comida es bastante rica y no cuesta demasiado. La promoción de un pollo con papas, ensalada y gaseosa, vale 42 soles. Entre cuatro 10. 50 soles por persona y comes bastante rico. También cuentan con servicio de delivery, pero pasa zonas aledañas, así que si vives en La Molina, perfecto.

A pesar que nunca he ido en carro, debido a que caminaba desde la universidad, he notado que no hay un amplio estacionamiento y para los que manejan esto es un problema, no hay nada peor que ir a un lugar y tener que dar miles de vueltas porque no hay donde estacionarse.

Tengo lindos recuerdos del lugar, de esas comidas compartidas con mis amigas. Lo que siempre más recuerdo y siempre comíamos era el pollo, sin embargo, como las pollerías, hay más comidas parrilleras en la carta, chorizo, carnes, brochetas, etc.

pd: Cuando vuelva a ir por la universidad,  trataré de tomarle fotos al local.

¡Están servidos!


Atención Regular
Calidad  Aprobado
Limpieza y mantenimiento Aprobado
Rapidez Aprobado

lunes, 5 de diciembre de 2011

Panchita

Hace un par de meses, después de ir a comprar muebles, nos provocó comer en un lugar nuevo y fuimos a Panchita. La verdad es que se encontraba en pleno boom y no soy fanática de ir a lugares que están bajo el foco, sin embargo, mi acompañantes querían ir y acepté. Como dije habíamos ido a comprar muebles, así que mi vestimenta era la menos adecuada, pero igual fuimos.

Exterior Panchita. Fuente: Revista de Arquitectura, Diseño y Construcción
Desde que nos estacionamos nos trataron muy bien, mientras esperábamos las anfitrionas nos atendieron con una gran sonrisa, hasta que nos dirigieron a nuestra mesa. Realmente, el arquitecto y diseñador del local, es un experto. La decoración era muy bonita, a mí me encanta lo rústico y normalmente cuando lo estilizan demasiado no me agrada, sin embargo, en este diseño había la dosis exacta. 
A pesar que el local estaba lleno, todas las mesas estaban bien distribuidas, al igual el sonido, no había eco ni bulla, es decir se podía conversar con tranquilidad. 

La verdad es que yo no soy fanática de la comida, no soy de buscar el restaurante del que todos hablan o el que acaban de inaugurar, menos de probar diferentes platos y comidas, pues me gusta ir por lo seguro y no soy de comer mucho. Pero la comida era bastante rica, nada de lo que probé tuvo mi desaprobación y lo que más recuerdo son unas empanaditas de diferentes rellenos, buenazas. 

Nos habían atendido bien desde el comienzo, la comida la sirvieron con rapidez y como la esperábamos, el mozo fue bastante educado, no tuvimos problemas con como estábamos vestidas, y el ambiente era genial, unos de mis discos favoritos sonaba de fondo, Eva Ayllón cantando a Chabuca Granda. Asimismo, la actitud de los demás trabajadores, porque se ven a los miembros de la cocina, me dejaron muy contenta.

El ambiente es muy importante y era un lugar muy amigable. Un lugar feliz, incluso para alguien, como yo, que no tenía ganas de ir.


Atención Aprobado
Calidad  Aprobado
Limpieza y mantenimiento Aprobado
Rapidez Aprobado


Panchita queda en Av. Dos de Mayo 298, Miraflores

Si quieren ver fotos de su arquitectura y diseño hagan clic aquí


Están servidos